viernes, 20 de enero de 2017

VEJIGA HIPERACTIVA O INCONTINENCIA URINARIA DE URGENCIA


La vejiga hiperactiva (VH) según la International Continence Society (ICS) es un conjunto de síntomas de la fase de llenado caracterizado por urgencia, con o sin incontinencia, usualmente asociada con frecuencia y nicturia (micciones o pérdida de orina durante la noche) y que afecta de manera significativa la calidad de vida del paciente, ya que en otros aspectos aparece fatiga al interrumpirse el ciclo del sueño.

La prevalencia en España en personas mayores de 40 años es del 21,5%, siendo más elevada en mujeres (25,6%) que en varones (17,4%), lo que significa que más de tres millones de mujeres y casi dos millones de hombres sufren este problema urológico, según datos ofrecidos por la Asociación Española de Urología (AEU)

Para evaluar los síntomas se utiliza un diario miccional de 3 días que los pacientes tienen que completar. Incluye el volumen de líquido ingerido, volumen de micciones, frecuencia de micciones diurnas, frecuencia de micciones nocturas, episodios de incontinencia y cambio de protector para incontinencia.
La primera línea de tratamiento, es farmacológica con antimuscarínicos y ß 3- agonista y/o fisioterapéutico mediante el reentrenamiento vesical, fisioterapia del suelo pélvico y electroestimulación que puede ser aplicada directamente en el suelo pélvico, a nivel del sacro y del nervio tibial posterior, ésta última es la más utilizada por su coste-efectividad. En segunda línea de tratamiento se encuentran las infiltraciones vesicales con toxina botulínica y cirugía como la enterocistoplastia en el caso de que el tratamiento conservador haya fracasado.
Numerosos estudios, han demostrado que tanto el uso de fármacos como la estimulación del nervio tibial posterior (ENTP) son igual de eficaces en la disminución de los síntomas de la vejiga hiperactiva, sin embargo, con el tratamiento farmacológico aparecen efectos adversos a diferencia de la ENTP.

La ENTP se basa en la medicina tradicional china y está descrita por Stoller en 1999, es una técnica no invasiva de neuromodulación, en el que se introduce una aguja de 34 a una distancia de 3-4 cm craneal a la parte medial del maléolo tibial y otro electrodo superficial cerca del borde plantar de la misma pierna. Se conecta a un electroestimulador de 9V a 20Hz y 200 µs, 12 sesiones de 30 minutos. El mecanismo de acción no está claro, aunque parece que consiste en una despolarización de las fibras somáticas sacras y lumbares que produce un efecto inhibitorio sobre la contractilidad vesical.
Actualmente se utilizan electrodo de superficie en lugar de aguja para mayor aceptación del paciente, ya que queda demostrado que es igual de efectivo. Además se les puede explicar la técnica para que lo realicen en su domicilio.

Concluimos que con un adecuado tratamiento conductual de reeducación de la vejiga y la electroestimulación del tibial posterior, los pacientes con esta sintomatología tienen una evidente mejora después de 12 sesiones de tratamiento. Siempre supervisado por su urólogo y un fisioterapeuta experto en uroginecología.

Para mas información no dudes en contactar con nosotros.
Laura Calzado
Fisioterapeuta y docente experta en uroginecología y obstétrica
Col.nº 7766
lauracalzado@lcfisioterapia.com


BIBILIOGRAFÍA 
* Enrico Finazzi- Agrò, Filomena Petta, Francesco Sciobica, Patrizio Pasqualetti,Stefania Musco and Pierluigi Bove. Percutaneous tibial nerve stimulation effects on detrusor overactivity incontinence are not due to a placebo effect: a randomized, double-blind, placebo controlled trial. J Urol 2010;184: 2001-2006.
* Oliver Preyer, Wolfgang Umek, Thomas Laml, Vesna Bjelic-Radisic, Boris Gabriel, Martina Mittlboeck, Engelbert Hanzal. Percutaneous tibial nerve stimulation versus tolterodine for overactive bladder in women: a randomised controlled trial. Eur J Obstet Gynecol Reprod Biol. 2015;191: 51-56
* Alfonso Barrera, M. González Nuño, C. Tena-Dávila Mata, A.Valiente del Pozo, H. Gago Blanco y R. Usandizaga Elio. Eficacia de la estimulación percutánea versus transcutanea del nervio tibial posterior en pacientes con vejiga hiperactiva. Rehabilitación 2014; 48 (3): 168-174.






martes, 17 de enero de 2017

FASCITIS PLANTAR


La fascitis plantar es la inflamación de la fascia de la planta del pie, que es un tejido grueso que se encuentra en la planta del pie, y conecta el calcáneo (el talón) con la cabeza de los metatarsianos. La fascia plantar es la encargada de crear el arco del pie, por lo que si está elongada tendremos un pie plano, y si está más acortada un pie con más arco plantar, es decir, con más “puente”.




Síntomas:
-La fascitis plantar se caracteriza por un dolor o quemazón en la planta del pie, generalmente cerca de la zona del talón o en el talón, en la parte que contacta con el suelo.
-El dolor es más intenso en los primeros pasos tras el reposo, por ejemplo, cuando te levantas por la mañana o tras haber estado sentado un tiempo; también tras largos periodos de pie o actividades físicas intensas. El dolor va disminuyendo a medida que transcurre el tiempo andando o corriendo, cuando el tejido se va “calentando”.
-El dolor se intensifica subiendo escaleras y corriendo o saltando.

Las causas  más comunes son:
-Sobrecarga en la musculatura del tríceps sural, es decir gemelos y sóleo.
-Sobrecarga de actividad física y ejercicio.
-Retracción del tendón de Aquiles, directamente relacionado con la musculatura del tríceps sural y que puede influir en la mecánica de la pisada.
-La mecánica del pie, es decir, si tenemos los pies planos o una pisada pronadora es más probable padecerla.
-En edades avanzadas puede estar provocada por enfermedades como la artritis o diabetes.
-Uso de calzado de mala calidad, defectuoso o incorrecto; un calzado no terapéutico que nos fuerce a realizar otra pisada, o un calzado excesivamente plano (muy frecuente las chanclas en verano) puede provocar la aparición de fascitis plantar.

Personas más propensas a padecerla:
-Personas con pie plano o pisada pronadora.
-Corredor de distancias largas, corredores en superficies irregulares y que corren cuesta abajo, en descenso.
-Aumento de peso en un corto periodo de tiempo.
-Uso de zapatos muy planos, blandos o con una mecánica que no le favorece en su caso concreto.
-Tener excesiva sobrecarga en la musculatura del tríceps sural.
-Uso habitual de tacones o zapatos que no den un buen soporte al pie.

¿Cómo te puede ayudar la fisioterapia?
La fisioterapia tiene numerosas técnicas que se utilizan para tratar la fascitis plantar, que generalmente alivian o hacen desaparecer la sintomatología.
- Punción seca (siempre opcional).
- Masoterapia o masaje terapéutico con el fin de relajar los tejidos sobre los que se aplica.
- Terapia miofascial.
- Técnicas osteopáticas.
- Estiramientos.
- Vendaje neuromuscular.
- Electroterapia (TENS, iontoforesis…).
- Termoterapia superficial o profunda, es decir, aplicación de frío o calor dependiendo de la zona y la fase en el que se encuentre la patología.
- Ultrasonidos
- Radiofrecuencia

Es importante que ante los primeros síntomas se acuda a los profesionales, ya que su tratamiento es mucho más sencillo que si lleva meses instaurada. Se tratará y se darán nociones para prevenir recaídas futuras.

Si tienes cualquier duda sobre este u otros temas de fisioterapia contacta con nosotros.

Javier Lillo Manzanas
Nº de Colegiado 11735
j.lillo94@hotmail.com