El cólico del lactante se caracteriza por episodios de
llanto intenso y vigoroso al menos 3 horas al día, 3 días a la semana durante
al menos tres semanas en un bebé sano.
Clínicamente observamos, llanto inconsolable, un patrón
extensor brusco de sus brazos y piernas, puños cerrados, cara enrojecida.
Infamación abdominal, ruidos intestinales, gases y estreñimiento, heces oscuras
y malolientes, reflujos o vómitos y mala succión del frenillo lingual y labial.
El diagnóstico se hace por la clínica y el tratamiento
habitual son fármacos como simeticona,diciclomina, motilium, omeprazol,
rantidina y eupeptiena.
Las causas pueden
ser:
a)
Hipótesis conductuales: ansiedad, patrones
alimenticios anormales
b)
Hipótesis orgánicas: alteración del sistema
nervioso vegetativo y la motilidad, intolerancia a la lactosa (alergia a la
proteína), desequilibrio de las hormonas intestinales, anormal composición
microbiana de la flora intestinal y otras…
Está contraindicado dar glucosa al bebe para calmarlo,
tactos rectales para estimular la defecación o una cucharada de zumo de naranja
porque este puede provocar acidez.
Debemos de fomentar la lactancia materna, el piel con piel los
primeros 20 minutos y la reptación para que él bebe esté comiendo en menos de
40 minutos. Durante la lactancia evitar alimentos que den mal sabor de boca,
que produzcan gases a la mama, alcohol, tabaco, café y té. Observar que exista
un buen agarre y una buena succión por parte del bebe. Buena ergonomía
materno-infantil. Consejos para el uso de dispositivos de lactancia materna o
de fórmula e interpretación de las señales del bebé a través de su expresión
facial.
Desde la fisioterapia podemos ayudar en la prevención y mejora
de los síntomas del cólico del lactante.
Si necesitas más información no dudes en contactar con
nosotras.
LAURA CALZADO SANZ
Fisioterapeuta experta en uroginecoloíga y obstetica
Colg nº 7766
lauracalzado@lcfisioterapia.com